Wednesday 24 March 2021

Metáforas que no ves, pero que están y comunican

Sobre publicidad y metáforas se ha escrito mucho y todos nos hemos vuelto ya un poco expertos en interpretarlas. La mayoría de estas metáforas están basadas en una operación de semejanza entre dos conceptos. En el anuncio del bebé de McDonalds, la semejanza entre el pecho de una madre y el bollo tierno de una hamburguesa permite establecer proyecciones metafóricas entre estos dos dominios. De esta manera el publicista logra transferir elementos relevantes de nuestro conocimiento sobre los pechos maternos al dominio conceptual de las hamburguesas (ej. su ternura, su suavidad, su capacidad de nutrirnos), así como las emociones que activa el marco mental de la lactancia materna (ej. calidez, protección, seguridad, bienestar). Las metáforas por semejanza suelen saltar a la vista porque a menudo conllevan algún tipo de extrañeza en la imagen. ¿Qué hace una hamburguesa en el lugar de un pecho materno? ¿Por qué está el niño amamantándose de una hamburguesa? Esta disonancia cognitiva estimula nuestro cerebro para que busque similitudes entre la hamburguesa y el pecho de la madre que expliquen la, de otra manera, chocante imagen (Forceville, 1996, 2017; Forceville & Urios-Aparisi, 2009; Hidalgo & Kraljevic, 2011; Pérez-Hernández, 2011, 2013ab, 2014, 2019; Pérez-Sobrino, 2017).


 

Sin embargo, a pesar de su gran fuerza evocadora, no son estas metáforas por semejanza las más habituales en los anuncios publicitarios. Existe otro tipo de proyección metafórica que no es tan evidente, ni produce disonancias cognitivas tan marcadas, pero que también influye en nuestra percepción y valoración del producto. Se trata de las metáforas primarias o metáforas basadas en correlación (Grady 1997). En un estudio de corpus que llevé a cabo en relación a anuncios de comida basura, este tipo de metáfora representaba el 92.7% del total de las proyecciones metafóricas identificadas en los 500 anuncios analizados. Las metáforas primarias ponen en relación dos conceptos que experimentamos de manera simultánea. Por ejemplo, la felicidad se correlaciona con un estado físico en el que nuestros cuerpos están erguidos, mientras que la tristeza suele llevarnos a estar físicamente abatidos. Esta correlación entre estado psicológico/emocional y postura física es el origen de la metáfora primaria LA FELICIDAD ES ARRIBA/LA TRISTEZA ES ABAJO. Muchas expresiones que usamos en nuestras conversaciones cotidianas para expresar felicidad o tristeza representan ejemplos concretos de esta metáfora conceptual:  Estoy en el séptimo cielo o Me levantó el ánimo vs. La ruptura le hizo descender a los infiernos o Está hundido en una depresión. 

Si las metáforas por semejanza vienen marcadas en los anuncios mediante una extrañeza o disonancia cognitiva (elementos que no están donde deberían o no son lo que deberían ser según nuestro conocimiento del mundo), las metáforas primarias generalmente vienen sugeridas por un tratamiento hiperbólico de algún elemento del anuncio, generalmente el producto que se quiere publicitar, como en las siguientes imágenes: 




El vaso de cerveza se presenta con una perspectiva que nos hace percibirlo con un tamaño exagerado. Lo mismo ocurre con la taza de té, cuyo brillo, además, es tan desmesurado que parece tener una pequeña bombilla o el mismo sol en su interior. La representación hiperbólica del tamaño y del brillo de los productos exige al consumidor un esfuerzo cognitivo que los explique y los haga relevantes para el discurso publicitario. En ambos casos, hay una metáfora primaria en juego.

Habitualmente experimentamos una correlación entre el tamaño de los objetos y el valor que representan. Cuanto más grande es un objeto más importante lo percibimos ya que es más accesible a nuestra observación. En nuestra experiencia cotidiana, las cosas pequeñas (salvo excepciones) pasan desapercibidas. Esta correlación entre tamaño y valor, presente incluso en expresiones populares (Ande o no ande caballo grande), es el origen de la metáfora primaria IMPORTANTE ES GRANDE, que subyace a la representación hiperbólica del vaso de cerveza y de la taza de té, y que de forma sutil comunica el valor de estos productos al consumidor.

El brillo de la taza de té esconde otra metáfora primaria conocida como BUENO ES BRILLANTE. La correlación entre estas dos ideas también tiene sus raíces en nuestras experiencias cotidianas con la luz y la oscuridad. A menudo asociamos la primera a una sensación de seguridad y la segunda al peligro. El uso de la luz brillante en la taza de té activa esta asociación y sugiere la bondad (calidad) del té.

El uso del tamaño y del brillo/luz se ha utilizado tradicionalmente en publicidad para atraer la atención del consumidor sobre un elemento determinado del anuncio. Pero su empleo conlleva también proyecciones metafóricas que activan evaluaciones del producto (p.ej. su importancia o su calidad; ver Ortiz 2010, 2011; Pérez-Hernández, 2014, 2019). El uso de la luz y la oscuridad en los siguientes anuncios de Absolut Vodka ilustra bien la potencialidad de este tipo de metáforas para transmitir sensaciones opuestas sobre un mismo producto. ¿Cuál de los dos anuncios transmite más calidad? ¿Cuál iría destinado a un público "malote"? Las metáforas primarias, de las cuales se han identificado cerca de un centenar, nos ofrecen una posible respuesta.





El contenido de este artículo se basa en investigaciones recogidas en la siguiente publicación: Pérez-Hernández, L. (2019). XL burgers, shiny pizzas and ascending drinks. Primary metaphor and conceptual interaction in fast food printed advertising. Cognitive Linguistics, 30(3): 531-570.


Referencias

  • Forceville, Charles J. 1996. Pictorial metaphor in advertising. London: Routledge.
  • Forceville, Charles J. 2017. Visual and multimodal metaphor in advertising: Cultural perspectives. Styles of Communication 9(2). 2641.
  • Forceville, Charles J. & Eduardo Urios-Aparisi. 2009. Multimodal metaphor. Berlin: Mouton de Gruyter.
  • Grady, Joseph 1997. Foundations of meaning: Primary metaphors and primary scenes. Berkeley: University of California Unpublished doctoral dissertation.
  • Hidalgo Downing, Laura & Blanca Kraljevic Mujic. 2011. Multimodal metonymy and metaphor as complex discourse resources for creativity in ICT advertising discourse. Review of Cognitive Linguistics 9(1). 153178.
  • Ortiz, María J. 2010. Visual rhetoric: Primary metaphors and symmetric object alignment. Metaphor & Symbol 25(3). 162180.
  • Ortiz, María J. 2011. Primary metaphors and monomodal visual metaphors. Journal of Pragmatics 43. 15681580.
  • Pérez Sobrino, Paula. 2017. Multimodal metaphor and metonymy in advertising. Amsterdam: John Benjamins.
  • Pérez-Hernández, Lorena. 2011. Cognitive tools for successful branding. Journal of Applied Linguistics 32(4). 369388.
  • Pérez-Hernández, Lorena. 2013a. A pragmatic-cognitive approach to brand names: A case study of Rioja wine brands. Names 61(1). 3346.
  • Pérez-Hernández, Lorena. 2013b. Approaching the utopia of a global brand. The relevance of image-schemas as multimodal resources for the branding industry. Annual Review of Cognitive Linguistics 11(2). 285302.
  • Pérez-Hernández, Lorena. 2014. Cognitive grounding for cross-cultural commercial communication.Cognitive Linguistics 25(2). 203247.


Sunday 7 March 2021

8M y las palabras que nos faltan

La lingüista, poeta y feminista Suzette Haden Elgin inventó un lenguaje ficticio, el Láadan, para su obra Native Tongue. Como ella misma explica en la web de la SFWA, esta trilogía fue concebida como un experimento con el que pretendía probar varias hipótesis interrelacionadas: (1) que las lenguas estructuran nuestra percepción de la realidad (relativismo lingüístico), (2) que introducir cambios en una lengua trae consigo cambios sociales y (3) que si a un grupo de mujeres se les facilitase una lengua especialmente diseñada para ellas, ocurrirían una de estas dos cosas: o bien la acogerían y la utilizarían, enriqueciéndola, o bien como mínimo la reemplazarían con otra lengua aún más perfecta inventada por ellas mismas. Su experimento comenzó en 1984 con la publicación de la novela. Antes de escribirla, sin embargo, Suzette Haden cuenta que había realizado una investigación sobre la cual basar las características de ese nuevo lenguaje. Para ello, entrevistó a mujeres hablantes del inglés y otras lenguas hermanas con el objetivo de descubrir su grado de satisfacción con sus propias lenguas. Lo que encontró fue que la mayoría consideraba su idioma inadecuado para expresar sus percepciones, al menos en dos sentidos: su lengua carecía de palabras para expresar ideas que eran importantes para ellas, lo que hacía que hablar sobre sí mismas en su propio idioma resultase una tarea inconveniente e incómoda; y ademas, su lengua carecía de estrategias para expresar las emociones de manera conveniente. Haden intentó reparar estas dos deficiencias inventando el idioma Láadan para su novela.

Como la propia autora explica, su experimento no tuvo éxito. Mientras otras lenguas inventadas, como el Klingon de Star Trek siguen floreciendo, el Láadan no ha superado el paso del tiempo. Y sin embargo, las deficiencias que su estudio reveló siguen vigentes. Hay sensaciones, sentimientos y emociones que todas las mujeres hemos experimentado alguna vez en nuestra vida simplemente por el hecho de serlo y para las que aún no tenemos palabras que nos ayuden a nombrarlas y darles una entidad contra la que poder luchar. 

¿Cómo nombrar esa situación en la que un señor nos explica algo de manera condescendiente, dando por sentado que no seríamos capaces de entender una explicación más compleja y a menudo después de haber despreciado inicialmente nuestra opinión? ¿Cómo expresar lo que se siente al sufrir interrupciones innecesarias cuando estamos tratando de exponer nuestra opinión ante un hombre? ¿Cómo referirse a esas situaciones en las que un compañero de trabajo se apropia de nuestras ideas sin siquiera mencionar nuestra colaboración en el asunto? ¿Qué nombre le damos a esa enervante y recurrente circunstancia en la que una mujer expone una idea que pasa totalmente desapercibida, hasta el momento en que un compañero de trabajo repite exactamente lo mismo y entonces pasa a ser tomado en consideración por el resto de los asistentes?

En inglés nos llevan ventaja. Esta lengua ha condensado esas situaciones y las emociones asociadas a ellas en palabras como mansplaining, manterruptingbropropriating y heapeting, respectivamente. Los medios de comunicación se han hecho eco de ellas como neologismos. En el caso de mansplaining, la Fundeu incluso ha propuesto unas expresiones alternativas: machoexplicación o condescendencia machista, sin demasiado éxito. 

Como lingüista y como mujer, miro a veces con envidia hacia estas otras lenguas y sus hablantes, que sí que pueden expresar con palabras concretas esas sensaciones sin tener que tomarlas prestadas, y pienso que deberíamos seguir la estela de Suzette Haden y tratar de inventar todas las palabras que sean necesarias, aunque algunas prendan y otras no. El viaje de descubrimiento y reflexión sobre los conceptos que aún no tienen nombre en la lucha por la igualdad al que nos llevaría este objetivo seguro que merece la pena en sí mismo. 


Saturday 6 March 2021

¿Qué tiene que ver el logo de tu coche con un esquema de imagen?


¿Puede el logo de una marca comunicar el mensaje deseado de la misma manera que lo hace su estructura morfológica, su semántica y su fonología? ¿Hay alguna razón que explique que la mayoría de los logos de coches tienen formas cerradas a modo de contenedor en cuyo interior aparece el nombre del automóvil? Si comparamos estos logos con los de otros tipos de productos (tecnológicos, de moda), vemos que la tendencia es muy diferente:


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¿Coincidencia? ¿Se pusieron de acuerdo todos los publicistas y diseñadores de logos para usar estas formas de contenedor? ¿Fue una elección inconsciente? ¿Querían hacer una representación simplificada del coche como un contenedor? ¿Una simple moda?


Nunca sabremos la respuesta, pero lo cierto es que aspectos no verbales del branding como este pueden también servir para transmitir mensajes y comunicar significados.


Los esquemas de imagen, como el de "contenedor" que subyace a los logos de coches, son unos de los bloques de construcción básicos de la cognición humana, y también un instrumento muy poderoso para la creación de significado.


Los esquemas de imagen han sido descritos por la lingüística cognitiva como el andamio de nuestra cognición. Son estructuras conceptuales que ofrecen representaciones abstractas de relaciones espaciales básicas. El esquema de contenedor, por ejemplo, incluye un interior, un exterior y un borde que los delimita.

container-image-schema.png

Los esquemas de imagen son pre-conceptuales. No los aprendemos a través de la instrucción, sino que los adquirimos de manera intuitiva desde nuestra más tierna infancia a través de nuestra interacción con el entorno. Desde niños vemos objetos que están fuera de nuestro cuerpo, pero que pueden pasar a estar entrar dentro de él (ej. la comida). Nuestro propio cuerpo es un contenedor. Incluso antes de nacer, experimentamos el vientre de nuestra madre como un contenedor.

Basándonos en estas interacciones físicas, construimos y extendemos la lógica del esquema de imagen. En relación al esquema de contenedor, aprendemos que los objetos que se encuentran dentro están protegidos de las condiciones exteriores. A partir de experiencias previas de protección en nuestra vida (ej. estar en el vientre de nuestra madre, estar en el interior de nuestra casa, dentro de nuestra cama en nuestra habitación), proyectamos estos sentimientos de bienestar y protección sobre otras experiencias relacionadas con contenedores.

La forma en que se diseña el logo de una marca puede utilizar el esquema de imagen de contenedor para tomar prestados el confort y la protección que asociamos con él. En el caso de los logos de automóviles, el uso de formas relacionadas con el esquema de contenedor resalta sutilmente algunas propiedades esenciales de un coche de calidad: protección, seguridad, comodidad, así como sus extensiones a conceptos de fiabilidad y confianza.

Este artículo es una adaptación resumida del original (en inglés), que puede leerse aquí.

El contenido de estos artículos se basa en investigaciones recogidas en las siguientes publicaciones:

Pérez-Hernández, L. 2014. Cognitive grounding for cross-cultural commercial communication. Cognitive Linguistics, 25(2): 203-248.

Pérez-Hernández, L. 2015. Approaching the utopia of a global brand. The relevance of image schemas as multimodal resources for the branding industry. In Pinar, M.J. (ed.), Multimodality and Cognitive Linguistics. Benjamins Current Topics, 78. Amsterdam: John Benjamins.

Friday 5 March 2021

El estigma de los nombres de las variantes del COVID


La gripe española del siglo pasado no se originó en España, pero el estigma de su nombre perdura en el tiempo. ¿Está ocurriendo lo mismo en la actualidad con los nombres que se usan para designar las nuevas variantes del COVID19? Este artículo de B.Nerlich explora el estigma que provoca usar nombres de países para bautizar las nuevas variantes y resume algunos esfuerzos que se están llevando a cabo para evitarlo:

Naming without shaming: A virus communication conundrum

"1918-10 - prevent Spanish flu hed- Enquirer - 17 Oct 1918" by historic.bremen is licensed under CC BY-NC 2.0

Citas sobre el lenguaje- Kahlil Gibran

  "In much of your talking, thinking is half murdered. For thought is a bird of space, that in a cage of words may indeed unfold its wi...